CLM: La "gripe" de los recortes es la que colapsa las urgencias

El Porvenir: El colapso de los servicios de urgencias de la región en este inicio de 2015 pone de nuevo en evidencia los efectos perniciosos de la política desinversora del Gobierno de Cospedal en la sanidad pública a lo largo de la legislatura, con menos presupuesto, menos personal, menos medios y menos servicios.


Y está claro, que por mucho que los gerentes y el consejero repitan que todo se debe a la gripe, como ocurre todos los inviernos, la realidad es que la verdadera razón de esta saturación de las urgencias es la gripe, pero la de los duros recortes aplicados por el Ejecutivo regional, del PP.

Como han recordado los profesionales sanitarios, la gripe estacional no se encuentra en su pico más alto, por lo que no puede achacarse solo a este socorrido virus el estado de las urgencias en la región, que algunos profesionales han calificado como estar en un hospital de campaña o de guerra.

Sin embargo, el cierre de plantas, la supresión de consultas en Atención Primaria, la reducción de los puntos de atención continuada, que "invitan" a los pacientes a recurrir cada vez más a las urgencias hospitalarias y la destrucción de miles de empleos en la sanidad pública sí son argumentos válidos para explicar lo sucedido en estos primeros días de enero.

Una situación que no es nueva, sino que se ha repetido de manera periódica en esta legislatura de Cospedal, con o sin gripe, y que desgraciadamente se volverá a repetir, salvo que a partir de mayo haya un cambio de Gobierno más propenso ideológicamente a defender y cuidar la sanidad pública.

El anuncio hecho por el consejero de Sanidad, José Ignacio Echániz, de que el Servicio de Salud de Castilla-La Mancha ha abierto 240 camas adicionales y ha contratado a 200 profesionales para aliviar las urgencias atestadas de camillas, enfermos y familiares sin intimidad y profesionales tensos y con una enorme sobrecarga de trabajo, imposible de asumir, evidencia dos cosas: Que el Gobierno de Cospedal mantiene centenares de camas bloqueadas, que solo abre cuando la situación sanitaria está a punto de estallar y las imágenes empiezan a circular en los medios de comunicación, y que su recorte de personal en la sanidad pública ha sido desmedido y uno de los más duros de España, eliminando además, casi de facto, las sustituciones.

El tener bloqueadas de manera casi permanente más de 440 camas, como ha denunciado Satse, casi todo un hospital general entero, y otras 300 en Navidades, genera que la frecuencia de ingresos desde las urgencias se ralentice, ya que las altas son insuficientes debido a la falta de camas para absorber las peticiones de hospitalización de esos servicios. Urgencias se convierte, entonces, en un cuello de botella, que se tapona fácilmente.

A todo ello, se une que los centros de salud, que son la puerta de entrada del sistema sanitario, con Cospedal cada vez está más cerrada para los pacientes por la reducción de consultas y profesionales, con una atención domiciliaria debilitada, lo que obliga a muchos enfermos crónicos, especialmente personas mayores con problemas cardiorrespiratorios a recurrir a las urgencias hospitalarias cuando requieren atención sanitaria.

La sanidad pública española ha sido una de las mejores marcas de España desde hace tres décadas, pero dejarla en manos de la derecha es como dejar al zorro al cuidado del gallinero.

Eso es debido a que un partido que no cree ideológicamente en los servicios públicos,sino en la supuesta eficacia del sector privado, por mucho que clame que no rebasará líneas rojas, está claro que aprovechará cualquier resquicio, como es la excusa de la crisis o una mayoría absoluta casi hegemónica en España para desmantelar el Sistema Nacional de Salud y privatizar lo más rentable, como ha hecho Cospedal en esta legislatura con la red sanitaria pública de Castilla-La Mancha y la venta del nuevo Hospital de Toledo.

Está claro que una gripe que dura cuatro años es demasiada gripe para no atajarla definitivamente en esta primavera. Por tanto, en manos de los ciudadanos está el acabar de manera tajante con esa pandemia de recortes.