El Big Data revoluciona la asistencia sanitaria: antes, durante y después

EL PLURAL: El Big Data, el análisis de datos, ha supuesto una auténtica revolución en muchos campos, incluido el de la Salud. Su empleo en este ámbito ha permitido importantes mejoras en la atención a los pacientes, y lo saben bien los hospitales públicos universitarios Fundación Jiménez Díaz (Madrid), Rey Juan Carlos (Móstoles), Infanta Elena (Valdemoro) y General de Villalba (Collado Villalba), que ya hace dos décadas decidieron apostar de forma firme por la nueva era digital.


Tras un importante número de iniciativas puestas en marcha en este sentido, ahora han creado, con la colaboración del Instituto de Investigación Sanitaria de la Fundación Jiménez Díaz (IIS-FJD) y bajo la coordinación de la Unidad de Innovación Clínica y Organizativa (UICO) de esta red de centros, un proyecto aún más ambicioso como es ‘C-Salud’.

“Se trata del mayor de estas características en nuestro país, tanto cuantitativamente, ya que implica el trabajo en red de cuatro centros, con sus correspondientes profesionales e información y experiencia de pacientes, como cualitativamente, al involucrar en el análisis de datos iniciativas en todos los ámbitos asistenciales clave con una triple dimensión: prevención, detección precoz y tratamiento personalizado", explica el Dr. Javier Arcos, coordinador de la UICO.

La iniciativa, que ya no es "una propuesta de futuro, sino toda una realidad", permite a estos hospitales trabajar en la prevención en salud, mejorar la experiencia del paciente y gestionar de forma responsable y eficiente los recursos.

Para ello, han sido fundamentales las distintas herramientas e iniciativas que se han ido desarrollando a lo largo de los últimos años, desde la historia clínica electrónica (HCE) que se puso en marcha en 2005 hasta la Smart Room, la habitación digital en 2020, pasando por el lanzamiento de Casiopea, la e-consulta, el Portal del Paciente (aplicación de desarrollo propio), los Servicios No Presenciales, la digitalización del Servicio de Anatomía Patológica, o la creación de la propia UICO, incubadora de numerosos proyectos como el Nuevo modelo asistencial en Aparato Locomotor (APLO), E-Res Salud (Programa de Evaluación de Resultados en Salud y en experiencia de paciente, PROMs y PREMs), y Casiopea Mobility, todos apoyados en las diferentes líneas de Salud Digital.

Unidad de Big Data e Inteligencia Artificial

Hace dos años ese ingente trabajo culminó en la creación de la Unidad de Big Data e Inteligencia Artificial, desarrollada para agilizar la búsqueda, extracción y manejo de datos desde diferentes fuentes y optimizar la detección de patrones de comportamiento con el fin de ayudar en la toma de decisiones clínicas. Está coordinada por Antonio Herrero, responsable de Big Data de esta red asistencial, y desarrolla proyectos en tres líneas de trabajo: procesamiento del lenguaje natural (codificación automática en Urgencias, protocolización de e-consultas, optimización de agendas…), de deep learning (procesamiento de imágenes de mamografías, Oftalmología, Dermatología y radiografías de tórax, entre otras) y de machine learning (predicción de fracaso renal agudo, de Urgencias, Hospitalización, etc).

Información y salud

‘C-Salud’ supone un avance más en esta dirección y responde a la “clara y urgente necesidad de nuevos modelos de atención más proactivos motivados por el envejecimiento de la población, que implica más enfermedades crónicas”, subraya el Dr. Arcos, también director médico de la Fundación Jiménez Díaz.

A esto se suma “la creciente evidencia del impacto del Big Data y la Inteligencia Artificial en la mejora de la salud individual y de los sistemas sanitarios; y la capacidad de esta red asistencial, producto de su madurez digital y el histórico de información clínica en la HCE", añade.

Del mismo modo, detrás del proyecto hay también una razón ética. “Si es necesario mejorar la salud de las personas, hay evidencias de que la aplicación de la información puede ayudar a conseguirlo y tenemos la capacidad de hacerlo, no es ético no dar un paso adelante y llevarlo a cabo", recalca, insistiendo en que este tipo de iniciativas permite mejorar todos los momentos de la asistencia sanitaria, el antes, el durante y el después.

“Hemos pasado de una medicina de actos a una de procesos, y de un tipo de actividad evaluada mediante métricas de volumen a una evaluación basada en métricas de valor real para los pacientes”, afirma este especialista.

Todo ello se traduce en lo que atañe al momento asistencial en infinidad de iniciativas, como la información de actividad en tiempo real, los cuadros de mando, las métricas e indicadores clínicos básicos necesarios para la mejora continua y el Benchmarking, las mejoras en el registro de la información clínica electrónica, la reducción de la variabilidad y estandarización de la práctica clínica habitual mediante herramientas de apoyo, vías clínicas, automatismos o sistemas de alerta y la puesta en marcha de nuevos modelos asistenciales no presenciales a través del Portal del Paciente.

A estas se suman muchas otras propuestas preasistenciales, como el propio proyecto C-Salud y post-asistenciales, como el programa de Evaluación de Resultados en Salud con PROMs y PREMs.

Adelantarse a la enfermedad

Y es que C-Salud persigue adelantarse a la enfermedad. “Tenemos muchísima información de cerca de un millón de pacientes en la que basarnos para mejorar la práctica clínica”, destaca el Dr. Arcos. El objetivo del proyecto no es otro que anticiparse y crear salud utilizando esa información “pasando de un concepto más reactivo a uno mucho más proactivo, tanto en la prevención como en la detección precoz y en la personalización de los tratamientos, cambiando el foco de la asistencia aguda a la salud poblacional, la prevención y la predicción", precisa.

El fin es ir “por delante de la enfermedad”, sobre todo, teniendo en cuenta el reto al que se enfrenta el sistema sanitario en lo que respecta a la longevidad y la cronicidad. “Cuanto antes lo hagamos, mejor”, enfatiza este especialista.

Ocho líneas asistenciales

Para ello, el programa contempla ocho líneas asistenciales básicas dirigidas por cerca de 30 profesionales clínicos que "lideran" la mejora de los procesos: Área cardiovascular y nefrología; Neurología y salud mental; Enfermedades crónicas respiratorias; Patología asociada a la edad; Oncología y Hematología; Salud Pública y enfermedades infecciosas; Patología osteoarticular; y Complicaciones quirúrgicas y cuidados críticos.

A estas se sumarán nuevas propuestas que serán evaluadas por la UICO y la Unidad de Big Data y priorizadas en función de diferentes criterios como su impacto clínico, la prevalencia o el tiempo real de ejecución para que llegue a la práctica clínica.

Se trata, por tanto, resume el Dr. Arcos de “un proyecto estratégico con un marcado liderazgo clínico dirigido a mejorar los procesos asistenciales para optimizar la eficiencia e impactar en dos objetivos clave, la prevención y la curación de las enfermedades, a fin de mejorar la salud y calidad de vida de la población”.

La Unidad de Innovación Clínica y Organizativa (UICO)

La unidad que coordina este médico, la UICO, es una unidad multidisciplinar y transversal que persigue mejorar los resultados finales, tanto de pacientes, como de clínicos y gestores. Dentro de su trabajo se incluye la labor de construir la red que une a estos cuatro hospitales madrileños; trabajar con una agenda organizada el desarrollo de innovación organizativa y nuevas capacidades para implementar su modelo; y diseñar e implementar los cambios con método.

En cuanto a sus funciones, coordina el desarrollo del modelo Quirónsalud y el aprendizaje continuo en la red de estos centros; apoya y facilita el trabajo de grupos multidisciplinares y el cambio cultural necesario para implementarlo.