La carta de un sanitario madrileño contando el grave incidente vivido en las urgencias de Madrid

EL PLURAL: Los sanitarios madrileños siguen denunciando la situación límite que viven en los Puntos de Atención Continuada (PAC), que funcionan a medio gas después de que la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, abriera ochenta centros por toda la región con el personal de cuarenta. Tal y como ha denunciado este fin de semana la plataforma de profesionales de los SAR de la Comunidad de Madrid, se ha producido un grave problema con un profesional de enfermería, que ha sido obligado a abrir un PAC con un celador como único apoyo.


Tal y como recogen en un escrito elaborado por el sanitario, al comenzar la guardia informó al responsable de turno de la Dirección Asistencial Sureste, que le "obliga" a abrir el PAC "a pesar de ser el único sanitario presente en el centro". "En el transcurso de una intensa mañana y acumulando retraso por las numerosas curas, acude a urgencias un paciente cariológico con dolor torácico y sensación de mareo. Tras una primera valoración y la realización de un ECG se observa una bardicardía severa", indica el sanitario.

Así, según el escrito, llamó al 061 donde activaron "un recurso avanzado" para el paciente. Durante la llamada entre el sanitario y el 061, el paciente no tiene atención médica y se encuentra solo en la sala de espera junto a su acompañante. "Me dispongo a monitorizar al paciente con un aparato que no conozco, para el cual no he recibido ni la más mínima instrucción ni indicación. Intuyo el botón de encendido. Desconozco si los parches del desfribilador están conectados, y cómo se conectan. Solo consigo ver el latido cardíaco y alguna derivación", cuenta sobre cómo intentó atender al paciente.

Así, tras buscar material para realizar un catéter intravenoso al paciente, el enfermero rebusca entre las "innumerables cajas y cajones" el material que "nadie ha colocado". "Encuentro el material a cuentagotas perdiendo un tiempo precioso encaso de emergencia vital. Le coloco el catéter y un suelo limpio para mantener la vía permeable, mientras tanto llega la UVI móvil que toma el control de la situación", añade explicando que se decide derivar al paciente al hospital.

Dos horas de espera

La cosa no se queda ahí. Debido a que solo hay un profesional, es imposible que se pueda atender a los pacientes que llegan a la sala de espera. "Durante las maniobras de la ambulancia en el parking para el traslado del paciente anterior, un usuario aparece en la puerta del PAC con una fuerte disnea que le dificulta el habla", sigue relatando el enfermero. Tras abordar a la ambulancia, los sanitarios de la misma bajan del vehículo, atienden al paciente y le piden que dado que ha llegado en coche, acuda a urgencias en el mismo transporte. En ese momennto la cola en la sala de espera alcanzaba las 2 horas.

"Esta situación es inasumible para un solo sanitario en el centro", explica sobre lo que vivió este domingo.