La millonaria explotación del Hospital de Torrejón sale a la venta

EL PAÍS: La explotación del hospital público-privado de Torrejón, que atiende a 140.000 ciudadanos, está a punto de ser vendida, según una comunicación interna a la que ha accedido EL PAÍS. A falta de que los compradores soliciten las autorizaciones de la Comunidad y de la Comisión Nacional de los Mercados y de la Competencia, las partes han alcanzado un acuerdo para traspasar una concesión por la que el Ejecutivo acordó desembolsar más de 2.100 millones entre 2009 y 2039.


“Me dirijo a vosotros para comunicaros que en el día de hoy se ha formalizado la venta de la participación accionarial que Sanitas posee en la sociedad Torrejón Salud S.A. y que como sabéis es la empresa titular del Hospital Universitario de Torrejón y que gestiona bajo el modelo de colaboración público-privada”. Ese es el arranque del correo que recibieron el pasado martes los trabajadores del hospital madrileño, y que certifica el principio de acuerdo para que Sanitas y Asisa vendan sus acciones del centro a la empresa estadounidense Centene Corporation. Esta, a su vez, cedería a Ribera Salud la gestión de este hospital adscrito a la red pública de la Comunidad e inaugurado en 2011.

Pendientes de los reguladores, tanto el vendedor como el comprador confirmaron a este diario sus deseos de ejecutar la operación, pero no concretaron cifras. Ribera Salud ya fue el titular de la concesión entre 2009 y 2012. Tras perder la del hospital de Alzira, en la Comunidad Valenciana, que volverá a la red pública, la compañía regresa a Madrid. Fuentes del sector plantean una disyuntiva: o el comprador se conforma con los márgenes de negocio que ya tenía el vendedor —convirtiendo la gestión del hospital en su bandera para licitar por la de otros centros— o busca mejorarlo —reestructurando el servicio—.

“Ribera Salud, lo único que nos ha traído son malas experiencias”, asegura Julián Ordóñez, secretario de UGT Sanidad en Madrid. “Ha sido la empresa que ha garantizado todas las externalizaciones y privatizaciones en los servicios de salud donde ha estado”, sigue. “Ahora se han revertido en alguna comunidad autónoma [la Valenciana], pero no tenemos fe en que mejoren el servicio en el ámbito madrileño del servicio de salud”, añade. “Nos preocupa”, subraya. “Puede ser un problema para los trabajadores del hospital de Torrejón”.

Población

“Los trabajadores sanitarios estamos contratados por Torrejón Salud, no por Sanitas, y en principio eso va a seguir así, no van a cambiar nuestras condiciones laborales”, explica Tania San Martín, delegada del sindicato Satse en el hospital de Torrejón y miembro del comité de empresa. “Otra cosa es lo que pase con las subcontratas que se ocupen de otras labores, como la limpieza o la cafetería”.

¿Cómo funciona el sistema de gestión público-privada de Torrejón? El hospital fue construido por la concesionaria a cambio de un pago periódico durante 30 años por parte de la administración. El factor decisivo para calcular esa cifra es el de la población atendida. En agosto de 2009, la Comunidad estableció que serían 2.127 millones de euros. De la decena de hospitales madrileños que operan bajo ese régimen, solo uno tiene precio del contrato mayor: el de Móstoles, la segunda ciudad más grande de la región, que está valorado en más de 2.900 millones de euros.

250 camas, 10 quirófanos y miles de partos

La construcción del hospital universitario de Torrejón de Ardoz, y su equipamiento médico, costó 139 millones de euros. Hoy tiene más de 700 empleados, 250 camas en habitaciones individuales, 16 puestos de diálisis, 10 quirófanos y ocho salas de dilatación y parto. Según fuentes del sector, el centro madrileño se ha especializado precisamente en partos para destacar en la competencia desatada entre los hospitales de gestión público-privada por atraer población.

Sus pacintes objetivos son los 147.000 madrileños residentes en Ajalvir, Daganzo, Fresno de Torote, Torrejón de Ardoz y Ribatejada, en el corredor del Henares. Cuando el hospital echó a andar a pleno rendimiento, sus gestores defendieron que el modelo público-privado garantizaba una drástica reducción de costes.

Así, en 2012, el hospital de Torrejón gastaba 400 euros de media por paciente, frente a los 600 euros de coste medio por paciente que entonces manejaba la consejería de Salud de la Comunidad de Madrid, según su gerente de la épica.

Sin embargo, la Cámara de Cuentas cuestionó su gestión y la de otros hospitales poco después.