La sequía inversora en la sanidad andaluza

EL PLURAL: Desde que el “moderado” de Juanma Moreno llegó al gobierno andaluz los destrozos sanitarios en Andalucía son cada día mayores, cada día le importa menos la salud de los andaluces y cada día recorta más lo público para que lo privado haga negocio.


Los últimos datos hablan de que Andalucía se mantiene a la cola de la inversión sanitaria por habitante en España desde que gobierna Moreno Bonilla con 1.398 euros por persona, 240 euros menos que la media nacional.

De las once provincias peor dotadas de médicos de familia, prácticamente la mitad están en Andalucía, se trata de Sevilla, Almería, Cádiz, Huelva y Málaga. Esto demuestra por qué estos profesionales de la Atención Primaria se encuentran en situación límite.

En Sevilla, uno de cada cuatro plazas de pediatras no está cubierta por un especialista. En Málaga miles de niños no tienen pediatra, siendo los pueblos de interior los más perjudicados. Está afectado al 40% de las niñas y niños andaluces. Y todo gracias al moderado de Juanma Moreno.

También es evidente la grave falta de fisioterapeutas en la sanidad pública andaluza. Actualmente hay unos 1.000 fisioterapeutas, uno por cada 8.500 habitantes, cuando la OMS recomienda uno de estos sanitarios por cada 1.000 habitantes.

Empiezan a producirse protestas vecinales en zonas rurales ante el deterioro sanitario en los pueblos. En Huelva continúan las criticas de pacientes de cáncer y sus familias que ven pospuestas sus sesiones de quimioterapia en el hospital Juan Ramón Jiménez porque no hay sillas disponibles. En el Hospital Universitario de Jaén, pacientes y familias se llevan sus ventiladores de casa porque el aire acondicionado no funciona y no lo arreglan de inmediato.

En la planta de Neurología del Hospital Regional de Málaga los pacientes denuncian temperaturas superiores a 30 grados. El mismo problema lo han sufrido los niños ingresados en algunas habitaciones de la sexta planta en el Materno Infantil de Málaga. Y además se han suprimido las salas de espera en los quirófanos del Hospital Regional de Málaga, con lo que sus familiares esperan la salida de los pacientes sentados en suelo o con sillas de playa que se llevan de casa. ¡Un desastre!

Los sanitarios están sobrecargados, agobiados y exhaustos. Son muchos meses de trabajo extenuante y los refuerzos este verano han brillado por su ausencia, y a ello se añade que el presidente andaluz sigue sin aclarar qué va a pasar con los 12.000 profesionales de la salud que acaban contrato a final de año, ¿qué van a hacer con ellos y ellas?

Mientras tanto Moreno Bonilla dispara el número de derivaciones de pacientes a la sanidad privada. En el primer semestre de 2022 han sido más de medio millón, lo que representa 125.433 enfermos más que en el mismo periodo del año anterior.

Urge mejorar la sanidad en general y particularmente en zonas rurales, favoreciendo un atención sanitaria ágil, cercana y de calidad, donde se incremento la inversión, los recursos materiales y aumentando el numero de sanitarios para que los andaluces y andaluzas tengan la sanidad que merecen.

Sr. Moreno Bonilla, un resultado electoral no le da derecho a debilitar y destrozar el sistema público sanitario y a favorecer el negocio privado. La salud no es un negocio, es un derecho. No podemos tener en Andalucía un sanidad decente únicamente para quien se la pueda pagar.