Llega el cierre de camas en los hospitales con el verano: al menos 7.000 plazas menos

El Confidencial: El cierre de camas en los hospitales durante el verano se convierte en apuesta segura de atasco en las listas de espera de los centros sanitarios españoles. Las consultas de especialidades se convierten en un embudo de pacientes, pese a que el argumento principal de las Comunidades Autónomas para proceder al cierre de estas plazas durante los meses estivales es que la demanda asistencial no es tan alta.


Según las cifras facilitadas a El Confidencial por el Sindicato de Enfermería Satse, se han cerrado ya o se van a perder al menos 6.715 camas durante el verano en 13 comunidades Autónomas . Según los datos del sindicato, la región que más sufre el cierre de camas es la Comunidad Valenciana, con 1.350 plazas menos. Seguido de Galicia y Euskadi con otras 1.000 cada una y Castilla-La Mancha y Castilla y León, con 500 camas menos por región. Por su parte, La Rioja y Asturias,con 45 y 40 camas, respectivamente, son las que menos padecen este goteo.

A esta cifra habría que sumar los cierres de camas de otras regiones como Andalucía, sin embargo el número exacto de plazas menos no ha sido facilitado al sindicato. Lo que sí se sabe, según han denunciado este y otros organismos sindicales es que se perderán al menos 700 plazas: 400 en Córdoba, más de 200 en Almería y, al menos, 130 en Jaen. Esto ocurrirá ese a que el Servicio Andaluz de Salud prometía hace unos meses que este verano no habría cierre de plazas en los hospitales de la región.

Por su parte, en Galicia el BNG registró una pregunta en el Parlamento para conocer el número de plazas con las que los hospitales públicos de la región no contarán durante estos meses. La respuesta de la consejería de Sanidad fue que la cifra rondaría el 11%, es decir, alrededor de 700 camas menos.

Según denuncia Satse, esta disminución de las plazas conlleva también "un aumento del índice de enfermos desplazados que no son atendidos por la unidad correspondiente a su patología y que, por tanto, no son visto por profesionales no especializados."

Además, añade que entre otras consecuencias además del aumento de las listas de espera, esto supone también dar "altas de forma precipitada". así como al aumento de pacientes que se encuentran en urgencias y que obliga a que los profesionales tengan que atenderlos en zonas que no están habilitadas para este tipo de tratamientos médicos.