Redacción Médica: La humanización de la atención sanitaria pretende ofrecer unos cuidados integrales centrados en la persona (paciente, familia y profesionales). Busca ir más allá de la parte técnica de la enfermedad, contemplando al paciente como persona y cubriendo sus necesidades no solo físicas, sino también psíquicas, y emocionales. Un concepto que, según desgranan desde Medicina de Familia debe implantarse desde "la microgestión", con la actitud de los profesionales y el empoderamiento de pacientes e infraestructuras.
Partiendo de esta base, los objetivos principales de mesa celebrada durante el 44º Congreso Nacional de la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (Semergen).
Los congresistas que asistieron al encuentro pudieron formar parte del debate que se generó entre los expertos que participaban: Julio Zarco Rodríguez, Consuelo Artero López, Julia Vargas Diez y como moderadora M.ª Rosa Sánchez Pérez. Además, se identificaron las distintas dimensiones de la Humanización y qué estrategias se deben de elaborar para llevar a cabo un plan de Humanización en nuestro centro de salud.
Llama la atención que en España existe una gran implantación de planes de humanización, pero, por el contrario, su nivel de ejecución es bajo. El interés de los médicos de Familia por la humanización estaba en un 80 por ciento en el año 2018 y ha caído a un 60 òor ciento en 2022, sin embargo, el interés por la humanización de los propios profesionales se ha incrementado, pasando de un 50 por ciento a un 90 por ciento.
Para Mº Rosa Sánchez Pérez, presidenta del Comité Organizador del 44º Congreso Nacional “la humanización o el humanismo del médico de Familia es uno de los aspectos más íntimos y directamente relacionados con la especialidad, es una seña de identidad de la misma y es necesaria para recuperar los valores esenciales de la profesión".
La mesa sirvió para clarificar conceptos que son algo ambiguos y entender que la humanización es una importante dimensión del ejercicio médico. El médico de Familia debe de desarrollar competencias humanísticas que complementaran su dimensión técnica y científica. Además, se trataron las aplicaciones prácticas, identificar las dimensiones del humanismo, planificar planes de humanización e identificar las competencias relacionales para ser un médico integral.
Estos fueron los mensajes clave que se transmitieron durante el encuentro:
En el marco de su 44º Congreso Nacional, también se ha celebrado este jueves la mesa “Patrón alimentario mediterráneo: ¿mejor que los fármacos para la prevención cardiovascular?”. Este encuentro científico de la Sociedad Decana de Medicina de Familia, se ha celebrado con el objetivo fundamental de otorgar el valor que le corresponde a la dieta como la base sustantiva en la prevención y el tratamiento de las enfermedades cardiovasculares.
“Hemos de entender que la alimentación es la base sobre la que se sustenta la buena salud de los individuos, y que el promover cambios dietéticos cardiosaludables a nivel poblacional redundará en un beneficio que permitirá facilitar la prevención de la enfermedad aterotrombótica y, en muchos casos, evitar un tratamiento farmacológico altamente costoso desde el punto de vista sociosanitario” de esta manera lo ha destacado Vicente Pascual Fuster, Miembro del Grupo de Trabajo de Lípidos de Semergen.
Los asistentes pudieron conocer las líneas maestras y los actuales fundamentos científicos de una alimentación cardiosaludable, con el aval que han otorgado 2 importantes estudios españoles de amplio impacto internacional, el Predimed y el Cordiopev a la dieta mediterránea de la mano de los ponentes Enrique Gómez Gracia y Pablo Pérez Martínez.
En el caso de la dieta mediterránea, el estudio clínico aleatorizado Predimed, indica que la adherencia a un patrón de alimentación tipo mediterráneo (rico en frutas y vegetales variados, legumbres, cereales integrales, frutos secos, …) confiere un claro beneficio cardiovascular. En relación a las grasas comestibles, el aceite de oliva virgen es la grasa culinaria más eficaz en la prevención de las enfermedades cardiovasculares. Este estudio demostró hace unos años que los participantes asignados a la dieta mediterránea suplementada con aceite de oliva virgen extra o con frutos secos experimentaron una reducción media del 30 por ciento de episodios cardiovasculares mayores.
Recientemente, los resultados del estudio Cordioprev, un ensayo clínico aleatorizado que incluyo 1002 pacientes con enfermedad coronaria establecida que recibieron una intervención dietética con dieta mediterránea rica en aceite de oliva virgen frente a una dieta baja en grasas, ha demostrado una disminución en la frecuencia de eventos cardiovasculares adversos mayores de un 26 por ciento en los participantes que siguieron la dieta mediterránea comparados con el de la dieta baja en grasas.
Los resultados de estos estudios son relevantes para la práctica clínica, apoyando el uso de la dieta mediterránea para prevenir la enfermedad cardiovascular a pesar de un tratamiento hipolipemiante adecuado. “El objetivo general del tratamiento dietético en las personas con RCV alto o muy alto es ayudarles a modificar los hábitos de nutrición para prevenir y/o retrasar la enfermedad, mejorar su control metabólico, tratar las complicaciones y los procesos o comorbilidades asociadas, y mantener o mejorar la calidad de vida. La adquisición de los conocimientos y habilidades para transmitir los cambios del estilo de vida que incluyen una alimentación cardiosaludable es uno de los objetivos de la mesa”, concluye Pascual.
Durante la mesa “El síndrome Cardiorrenal” celebrada durante el 44º Congreso Nacional de Semergen, Julio Núñez Villota, José Luis Gorriz Teruel y Vicente Pallarés trataron este tema que afecta a una gran proporción de los pacientes ingresados en el hospital. Los enfermos presentan diversos grados de disfunción tanto cardíaca y renal. Los trastornos primarios de cada uno de estos órganos a menudo resultan en una disfunción o lesión secundaria en el otro. Tales interacciones representan la base fisiopatológica de una entidad clínica denominada síndrome cardiorrenal.
Aunque generalmente se define como una condición caracterizada por el inicio y/o progresión de insuficiencia renal secundaria a insuficiencia cardíaca, el término síndrome cardiorrenal, también se usa para describir los efectos negativos de la reducción de la función renal en el corazón y resto del sistema circulatorio. En los últimos años, se está profundizando en los mecanismos que relacionan la disfunción del corazón y del riñón, describiendo factores hemodinámicos, mediadores neurohumorales y mecanismos inflamatorios que pueden tener un papel relevante en el empeoramiento de la función de los órganos que conduce a la progresión del síndrome cardiorrenal
Los asistentes pudieron disfrutar de este gran coloquio donde participaron Julio Núñez Cardiólogo del Hospital Clínico Universitario de Valencia y José Luis Goirriz Nefrólogo del Hospital Clínico Universidad de Valencia, dos de los mayores expertos europeos de todas las cuestiones relacionadas con el síndrome cardiorrenal que está adquiriendo cada vez una mayor relevancia. Los mensajes que transmitieron los expertos fueron muchos, como:
Por otra parte, es importante aplicar las evidencias en el tratamiento en la IC (bloqueo SRAA, ARNI, iSGLT2, betabloqueantes, ARM). Lo más importante es mantener el bloqueo del SRAA (no retirar fármacos que han demostrado beneficio CV) y en ocasiones para demostrar ese beneficio es preciso utilizar quelantes del potasio. Una adecuada comunicación entre el Centro de Salud Ö Hospital (Cardio/Nefro) beneficiará un mejor pronóstico de nuestros pacientes, por lo que la continuidad asistencial es crítica.