EL PLURAL: El Gobierno autonómico de La Rioja y la familia Blas Piñar tienen una relación beneficiosa para los dos con el negocio sanitario. Al menos eso dicen los grupos de la oposición…, que aportan pruebas. De hecho, el Partido Riojano denuncia que el PP ha pasado de los “pelotazos urbanísticos” a los “pelotazos sanitarios”. Según ha explicado a ELPLURAL.COM, el diputado regionalista, Rubén Gil Trincado, “el Gobierno de Pedro Sanz (PP) mantiene cerradas plantas en todos los hospitales públicos de la Comunidad para mantener el negocio del concierto con los privados del Grupo Viamed”.

EL PAÍS: Las cifras no cuadran y faltan explicaciones al respecto. El sindicato CC OO denunció ayer la “falta de transparencia y objetividad” en los datos sobre la plantilla de la Consejería de Sanidad, y advierte de que hay una diferencia de 5.508 profesionales entre las cifras que constan en el Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas y los de la Comunidad Valenciana.

EL PAÍS: Siguiendo la estela de la planificación de verano que iniciaron los hospitales de Cataluña con la clausura de más de 3.000 camas en agosto, el departamento de Salud echará el cierre a ocho centros de atención primaria (CAP) y reducirá las horas de otros 43 ambulatorios durante el verano. Aunque el Departamento se ha negado a especificar qué centros dejará sin servicio, sí ha confirmado que todos pertenecen a la Región Sanitaria de Barcelona (que comprende las comarcas del Barcelonès, Maresme, Vallès Oriental, Vallès Occidental, Alt Penèdes, Baix Llobregat y Garraf).

EL PLURAL: María Dolores Cospedal, presidenta de Castilla-La Mancha, presentaba hace 15 días una encuesta realizada por la Consejería de Sanidad que dirige el polémico José Ignacio Echániz, donde, siempre según las apreciaciones de la también secretaria general del PP, que en ningún momento entregó a los medios y a la oposición la ficha del supuesto estudio demoscópico, los usuarios del Sistema Sanitario castellano manchego valoraban la atención recibida con “un notable muy alto”, señaló. Concretamente con un 8,7% (sobre diez) de aprobación. Ni médicos, ni pacientes, ni asociaciones de la defensa de la Sanidad Pública; ni sindicatos y mucho menos la oposición política, la creyeron. Todos pidieron ver la encuesta porque los datos ofrecidos por la mandataria manchega eran a todas luces imposibles de acreditar dada la degradación a la que ha llegado la sanidad en esta comunidad autónoma, donde se citan a pacientes para un escáner para julio de 2015, o donde las urgencias hospitalarias se han convertido en auténticas ratoneras, con muertes inluidas en los pasillos de ciudadanos que agonizan sin ser atendidos, fruto de los salvajes recortes que han derivado también en el cierre de plantas y cientos de camas y el despido masivo de miles de médicos, enfermeras y celadores.