Por qué Asturias necesita una inversión masiva en atención primaria

Nortes: Lamenta Rubén Villa, presidente de la Sociedad Asturiana de Medicina Familiar y Comunitaria (SAMFYC) y médico en un centro de salud de Grao desde 2007, que lo que gusta a los políticos y a la prensa en materia sanitaria son “los robots, las grandes estructuras con muchas luces y muchos pasillos, un equipo nuevo, un fármaco nuevo, una planta de no sé qué, una resonancia…Es la fascinación por la tecnología”.


Y todo eso está muy bien, reconoce, es muy necesario, “¿pero cuántas personas se ven beneficiadas por todo eso? La mayoría de los asturianos no se benefician de estas infraestructuras. Y no hay que obsesionarse con ellas, porque afectan a la salud de muy pocos”. Esta obsesión por los grandes hospitales y la tecnología punta como modelo sanitario es lo que Villa define como “hospitalocentrismo”, y hay vida más allá de él.

“Cuando alguien entra en un hospital es porque algo hemos hecho mal. Lo ideal es no llegar al hospital porque hemos conseguido prevenir esas enfermedades”, explica, “el hospital está por si acaso. Pero no debe ser la solución para todo”. Lo importante es “la proximidad, es decir, la atención primaria”.

Ahí es donde se trabaja “sobre los condicionantes sociales de la enfermedad, el saneamiento o los factores de riesgo. Si no trabajas eso, entonces aparecen los infartos y las trombosis, y entonces es necesario el hospital”. Se queja Villa de que “la atención primaria, que en su trabajo cotidiano atiende el 90% de las patologías, se invisibiliza. Es la atención primaria la que evita todos esos infartos y trombosis que no llegan al hospital”.

En Asturias, donde cerca del 85% de la población vive en un radio de 25 kilómetros desde Oviedo, hay ocho grandes hospitales: “No digo que no sean necesarios, pero sí que tenemos que replantearnos la red hospitalaria porque tenemos un modelo de los años 80 con la población de 2020. En Asturias tenemos 98 centros de salud, y creo que habría que concentrar algunos”.

No se trata “de dejar a los pueblos de las periferias sin médicos, pero hay que reconocer que tampoco tenemos una plantilla de personal para abarcarlo todo. Necesitamos una inversión masiva en atención primaria: en ladrillo, porque los centros están obsoletos, en personal y en tecnología. La atención primaria está integrada en el territorio, es donde vemos globalmente al paciente porque conocemos su barrio, su casa, su vida…”.

Villa reconoce que avanzar hacia este modelo sanitario de cercanía “es algo de largo recorrido, no para el año que viene. Gusta más prometer que se va a hacer un nuevo hospital no sé dónde…y al final ni se hace”. Esto del “hospitalocentrismo” es “algo que la gente tiene que entender. El otro día estaba Barbón en las Jornadas de Residencia de Medicina y Enfermería Primaria y Comunitaria de Asturias. Va a pasar de todo, pero está bien que al menos lo escuche…”