Todas las endoscopias, a la privada

EL PAÍS: Parla no me aparece, ¿quiere la cita o no la quiere? Moisés Aguado asegura que la persona que le llamó del centro de atención telefónica fue "así de contundente" y que aceptó hacerse la colonoscopia en el hospital de Valdemoro, de gestión privada.


La instrucción que recibieron los centros de salud de Parla y de Griñón era clara: “El hospital Infanta Cristina va a externalizar los estudios endoscópicos, con el objetivo de disminuir la lista de espera”. El Infanta Cristina es el hospital público de referencia en esta zona, inaugurado en Parla en 2008 y uno de los seis cuya gestión quiere privatizar el Gobierno regional. “Sería recomendable comunicar al usuario que dicho estudio no se realizará en el hospital Infanta Cristina sino en una de las clínicas concertadas para tal efecto”, continúa el escrito, que ha estado colgado en la pared de alguno de los centros de salud que lo recibieron. La orden entraba en vigor el 15 de octubre e incluía una lista de 12 clínicas privadas a las que “derivar” a los usuarios.

Profesionales médicos tanto de atención primaria como del hospital de Parla confirman a este diario que esas derivaciones se han estado produciendo. También lo corroboran pacientes de Parla que han recibido llamadas telefónicas en las que les aseguraban que su prueba endoscópica no se realizaba en su hospital, sino en otro centro, de gestión privada. La Consejería de Sanidad lo niega y asegura que entre octubre y diciembre pasados se realizaron 809 endoscopias digestivas en el hospital. El año anterior fueron 1.087, también según sus datos. Es decir, se han reducido un 25%. Sanidad atribuye ese descenso a la huelga médica de noviembre y diciembre. “Pasada la huelga seguimos viendo que no llegan endoscopias de primaria. Y que hay pacientes citados que no se presentan”, rebate un médico del hospital. “Cuando les llamamos para ver qué ha pasado nos dicen que ya les han hecho la prueba en una clínica privada”, añade.

Moisés Aguado, de 38 años, es uno de esos pacientes que asegura haberse visto “prácticamente obligado” a hacerse la colonoscopia que necesitaba en un hospital distinto al suyo. “Me llamaron muy pronto, a los dos días. Y me dijeron que me mandaban a Valdemoro. Me quejé, porque yo vivo en Parla y en este hospital me tratan de todo. La teleoperadora me dijo que Parla no estaba disponible. ‘No me aparece en el sistema’, me repitió”, explica Aguado. “Yo me sentía mal, y se trata de mi salud antes que de la comodidad, así que acepté”, relata. Le hicieron la prueba el 10 de diciembre. Pero después preguntó en su hospital; quería saber por qué no le atendían en Parla. “Mi médico estaba tan sorprendido como yo. Me dijo que no había tanta gente en lista de espera como para tener que derivar fuera. Es ilógico que me mandaran tan lejos teniendo aquí un hospital”, añade. Valdemoro es un hospital de gestión privada, propiedad de Capio.

El caso de Jesús Crespo, de 52 años, ilustra la denuncia que hacen los profesionales del centro: pacientes citados que no aparecen porque unos días antes les han llamado para hacerse la prueba en la clínica privada. Aunque su caso es un poco diferente. Crespo se hace una colonoscopia cada dos años. “La anterior me la hicieron en el hospital de Parla, y casi no tuve que esperar, pero esta vez me dijeron en el mostrador que me llamarían por teléfono”, explica. “Llamaron enseguida para decir que tenía que ser en Valdemoro y el 15 de enero. Pregunté si no podría ser en Parla, que es donde vivo, que no me importaba esperar un poco más porque es algo que me hago periódicamente. Me aseguraron que no, y que si no aceptaba esa cita no sabían cuándo me podrían dar otra”, señala.

Crespo acudió al hospital Infanta Leonor de Valdemoro. Pero una semana después el hospital de Parla le mandó una carta en la que le citaba para una colonoscopia. Otra vez. “Me asusté. Pasé unos días muy preocupado porque pensé que me la repetían porque habían encontrado algo”, relata. Crespo se presentó el día indicado. Con la preparación hecha (dieta especial dos o tres días antes, ingesta de 16 sobres de medicación disueltos en agua cada 20 minutos el día anterior...). “Comenté que estaba nervioso porque 15 días antes me habían hecho otra y se extrañaron. Dijeron que no tenían constancia. Se pusieron a mirar en el ordenador. Si no llego a decir nada, me repiten la colonoscopia”, se queja. Crespo dice estar “muy mosqueado” por lo sucedido. Pese a que su informe dice que la prueba ha salido bien, asegura que ya no se fía.

El 29 de enero, un día después de que este diario preguntara por las derivaciones de las endoscopias en Parla, los directores de centros de salud recibieron una nueva instrucción: “Os comunicamos que el procedimiento de solicitud de colonoscopias al hospital Infanta Cristina es el que se venía desarrollando de forma habitual. La comunicación emitida [...] el 15 de octubre contenía un error de redacción, por lo que debe considerarse sin efecto”. Un portavoz de la Consejería de Sanidad aseguró a este diario: “La Dirección General de Atención Primaria no tuvo conocimiento en su momento de dicho correo y ha ordenado rectificarlo inmediatamente”. No precisó cuál era el “error de redacción” de la instrucción original.

“Estas pruebas no son agradables. Intento que mis pacientes se queden en Parla”, explica un médico de atención primaria. “Para ello hago la petición en un formulario, lo mando por fax al hospital y le dijo al paciente que si quiere quedarse en su hospital, insista”, añade. Porque si el paciente recibe una llamada del centro de atención telefónica de Sanidad, que justamente ayer visitó el consejero, Javier Fernández-Lasquetty, lo más probable es que acabe haciéndose la prueba en un centro privado, aseguran los profesionales consultados.