Campaña de desprestigio contra el Hospital de Villarrobledo

EL DIA: Las puertas del Hospital de Villarrobledo fueron escenario de una nueva concentración, en la que el colectivo de trabajadores del Hospital General de Villarrobledo manifiestó su total rechazo a la implantación de la gestión privada en este hospital, defendiendo una sanidad pública y de calidad “que no necesita de la manipulación de manos privadas que únicamente buscan el beneficio de sus accionistas”.


A través de la lectura de un manifiesto, los trabajadores manifestaron su repulsa a la política de recortes y desprestigio de los trabajadores públicos que se está llevando a cabo, “medidas que entendemos que se están adoptando de cara por un lado a que los pacientes crean que lo público no funciona, y por otro lado a dejar los hospitales “limpios” para que resulten atractivos para las empresas que quieran asumir su gestión, con un objetivo puramente político, no basado en resultados ni en calidad de la asistencia, los servicios prestados y la gestión”.

Inciden en que su rechazo a la colaboración público privada no es solo como trabajadores, sino también como pacientes, ya que consideran que, al contrario de lo que se está diciendo, la gestión privada nunca va a ser mejor para el paciente que la pública, “ya que lo único que prima son los beneficios, a costa de comerciar con la salud del paciente, de suprimir servicios, pruebas o cirugías, a cambio de traficar con pacientes que no resulten rentables y quedarse los que producen beneficios, y con un coste económico para el estado muchísimo mayor que el que supone la sanidad pública”.

Desde el colectivo de trabajadores y trabajadoras del Hospital General de Villarrobledo piden la paralización del proceso de implantación de la gestión privada del Hospital de Villarrobledo y el avance hacia una política sanitaria que apueste por el control y la financiación exclusivamente pública, como forma de garantizar la calidad y la asistencia universal, único medio de protección de la salud de todos los ciudadanos, rechazando la gestión privada o mixta y la cesión de infraestructuras públicas “como es la intención de la administración con Hospital General de Villarrobledo y los centros de salud adscritos al mismo”.

De igual modo piden la derogación de la ley 15/97 de nuevas formas de gestión, que permite la entrada de capital privado a la gestión pública, “y que es la que ampara legalmente estos procesos privatizadores, y por ende, todas las leyes, planes, órdenes, acuerdos y decretos que supongan recortes, gestión privada, mixta, o la privatización directa de los servicios públicos y sociales”.

Desde el colectivo de trabajadores del Hospital de Villarrobledo rechazan los recortes en sanidad, “que destruyen empleo, empeoran la calidad del mismo, así como empeoran las condiciones laborales y los derechos de los trabajadores públicos, sometidos a una campaña de desprestigio sin precedentes, redundando todo ello además en un empeoramiento de la atención por causas ajenas a los trabajadores”, y de igual modo se muestran contrarios al repago por renta de los fármacos, medida que consideran equivocada, cara, injusta e ineficaz “y que esta planteada como un primer paso del establecimiento de repagos generalizados que a la postre vulnerarán el derecho de la población a una atención sanitaria de calidad, universal y gratuita, especialmente en el caso de las personas con escasos recursos y mas enfermas”.

Muestran también su rechazo en este manifiesto al establecimiento de mecanismos discriminatorios que excluyen a parte de la población, como inmigrantes y personas sin recursos, de la asistencia sanitaria, quedando reducida la atención en su caso a la urgencia, el parto y los cuidados pediátricos, y a lo que califican de “división en categorías de la cartera de servicios”: básicos, accesorios y complementarios, ya que estiman que este mecanismo sienta las bases para la futura exclusión de una serie de servicios y/o prestaciones, por las que habrá que pagar si se quiere tener acceso a ellas

Por todo ello invitan a todos los ciudadanos a informarse al respecto de los efectos de la colaboración público privada en la sanidad, afirmando que “porque nuestra salud no es su negocio, y porque nos afecta a todos y a todas, a nuestras familias y a nuestra sociedad, no a la privatización de la sanidad”.