Las RMN en la Comunidad Valenciana

 EL PAÍS: Es “un tema preocupante”, pero no es oportuna la reversión inmediata de la concesión para que el servicio de resonancias magnéticas se gestione desde la propia sanidad pública porque “funciona bien”, aunque la Consejería de Sanidad está haciendo un “estudio exhaustivo” tras el informe de la Sindicatura de Comptes que destaca que sería más barato gestionarlo por profesionales de la sanidad pública. El diputado del PP Rubén Ibáñez usó estos argumentos este miércoles para rechazar una proposición no de ley de los socialistas que pedía pasar de la gestión privada a la pública.


El socialista Ignacio Subías se refirió a la información publicada por EL PAÍS que explicaba que el director del Hospital General de Valencia, Sergio Blasco, era socio de la empresa concesionaria de las resonancias y se hizo eco del titular que describía el servicio como “la madre de todos los pelotazos sanitarios”. Subías defendió la iniciativa “por el bien del sistema sanitario y de los pacientes” y para que “no haya despilfarro”, ya que la privatización es “un robo” a las arcas públicas.

Frente a la afirmación del popular Ibáñez de que la consejería está trabajando en “racionalizar todo lo relacionado con las resonancias” magnéticas, Subías indicó que la auditoría de la Sindicatura de Comptes concluye que si la gestión fuera pública se podrían ahorrar casi 17 millones de euros al año, y que el plazo del contrato y el número de exploraciones son excesivos. El diputado añadió que es uno de los temas “más bochornosos” en la “connivencia entre intereses públicos y privados”.

“Bolsillos insaciables”

Para la portavoz de Compromís, Mònica Oltra, el servicio de resonancias es “uno de los mayores saqueos que cada día tienen lugar en la sanidad valenciana”. A su juicio, “es incomparable en cantidad, con lo que pueda ser Gürtel, Brugal y todos los casos de corrupción del PP juntos”. Oltra dijo que el dinero de este servicio va a parar “a los bolsillos insaciables de socios, amigos y familiares” del PP, y consideró que hay motivos sobrados para rescindir el servicio.

Marina Albiol, de Esquerra Unida, consideró que el “saqueo” de las resonancias ha sido “promovido y planificado por el PP”. La diputada presentó una enmienda de adición, que fue incorporada a la propuesta, finalmente, rechazada por el PP.

Mònica Oltra tuvo más suerte con una propuesta que reclamaba medidas contra las cláusulas abusivas de las entidades bancarias, cuya redacción logró pactar con los populares y fue aprobada por unanimidad.